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miércoles, 21 de noviembre de 2012

BOMBEROS Y PROTECION CIVIL YA CUENTAN CON DESFIBRILADOR (DESA)


El desfibrilador semiautomático externo (o en sus siglas, DESA) es un aparato de alta tecnología médica diseñado para su uso por personal no medico, previamente entrenado, superando un curso de formación.
Tanto bomberos como protección civil de Castro Urdiales se suman a los servicios públicos en los que ya disponen de un DESA. Este equipo de carácter portátil ira dentro del equipamiento de su vehiculo principal por lo que podrá ser usado en el momento que sea necesario. En recientes fechas y gracias al personal de DYA (que ya disponia de el) con formadores Semicyuc todos los profesionales recibieron y superaron el curso de formación correspondiente.
Desde el año 2001, los desfibriladores se están instalando en zonas de gran afluencia pública, dado que es en estas zonas donde estadísticamente se observan mayor número de paradas cardiacas. El objetivo de las administraciones públicas es hacer famoso el desfibrilador, hasta el punto de que sea tan común como un extintor.
El Desfibrilador Externo Semiautomático (DESA) en el ámbito no hospitalario está ligado a la posibilidad de reducir las muertes por Parada Cardiaca o Muerte Súbita Cardiaca. De las aproximadamente 70.000 personas que sufren un ataque al corazón cada año en España, el 30 por ciento fallece antes de llegar al hospital, y cada minuto que pasa disminuye en un 7% las posibilidades de supervivencia. “Diez minutos después las posibilidades son nulas”, apunta Juan Roca, presidente de la Sociedad Española Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC). Un 80 por ciento de las paradas cardiacas se produce fuera del entorno hospitalario y sólo la cuarta parte de ellas se atienden de manera correcta. Pero si se aplican desfibriladores en menos de 3 minutos desde que se produce la parada cardiaca, la supervivencia aumenta un 73 por ciento, y si se hace en menos de 5 minutos, las posibilidades llegan hasta el 50 por ciento. De ello se deduce que “un gran número de estas personas podrían salvar su vida si tuvieran un desfibrilador cerca, ya que la asistencia inmediata tras la parada es fundamental”. Ante la urgencia con la que se debe actuar, resulta lógico pensar que los desfibriladores deben estar situados en lugar accesible y los cuerpos de seguridad dispongan de ellos. A diferencia de los que todos podemos ver en los hospitales, los desfibriladores externos semiautomáticos (DESA) son equipos portátiles, de uso muy sencillo y de poco más de tres kilos de peso.

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